El mundo de los pagos electrónicos está viviendo una transformación sin precedentes. Lo que antes se consideraba una mejora tecnológica, hoy es una exigencia del mercado. Velocidad, precisión y disponibilidad son las nuevas reglas del juego. Y en este contexto, los pagos instantáneos se están consolidando como el estándar dominante de la economía digital.
Según el World Payments Report 2025, de Capgemini, los pagos instantáneos y el e-money pasarán de representar el 16 % del total de transacciones en 2023 al 22 % en 2028. Esta tendencia no solo responde al deseo de los consumidores por experiencias más rápidas, sino también a la necesidad empresarial de optimizar el flujo de caja y mejorar la eficiencia operativa.
Pero con la velocidad vienen nuevos desafíos. Las operaciones de back-office deben escalar, automatizarse y adaptarse a un entorno regulatorio cada vez más exigente. Aquí es donde entra en juego la inteligencia artificial, especialmente la llamada IA Agéntica: agentes digitales capaces de actuar, decidir y aprender por sí mismos, sin intervención humana constante.
Estos agentes no solo automatizan tareas repetitivas, son verdaderos “colegas digitales” que gestionan conciliaciones complejas, detectan errores en tiempo real y generan informes predictivos para apoyar la toma de decisiones. Gracias a su capacidad elástica, pueden escalar sin límite ante picos de transacciones o lanzamientos de nuevos productos, algo imposible de lograr solo con personal humano.
Y no solo hablamos de eficiencia. La IA también está revolucionando la seguridad: sistemas como los de Visa o MasterCard han demostrado prevenir fraudes por miles de millones de dólares mediante modelos predictivos. En un mundo donde la confianza es clave, la IA se convierte en un aliado estratégico para cualquier entidad de dinero electrónico.
Además, las nuevas regulaciones, como DORA o las normas de salvaguarda, están conduciendo al sector hacia una modernización integral. Esto representa una gran oportunidad: convertir el cumplimiento normativo en ventaja competitiva mediante la automatización inteligente y los servicios de valor añadido, modelo en el que SEFIDE avanza tanto a nivel tecnológico como de compliance para:
- Adoptar pagos instantáneos como núcleo del negocio.
- Integrar IA para optimizar conciliaciones, monitorización de transacciones y rápida toma de decisiones.
- Aprovechar las finanzas abiertas para personalizar servicios y generar nuevas fuentes de ingresos.
- Modernizar infraestructuras heredadas para garantizar la escalabilidad y la resiliencia operativa.
El futuro de los pagos no es solo más rápido, es más inteligente, más seguro y humano. En la era de la economía instantánea, SEFIDE prioriza la inversión en sus capacidades tecnológicas y su visión estratégica para anticipar y liderar el futuro de los pagos electrónicos.